Criterios Diagnósticos Pericarditis 2025
- 11 ago
- 2 Min. de lectura

La pericarditis es la inflamación del pericardio, frecuentemente asociada a dolor torácico de tipo pleurítico, que puede acompañarse de roce pericárdico, alteraciones electrocardiográficas características, derrame pericárdico nuevo o en aumento, y elevación de biomarcadores inflamatorios.
En la nueva propuesta de criterios diagnósticos (2025), el dolor torácico pleurítico o equivalente con clínica sugestiva se establece como hallazgo obligatorio para el diagnóstico, complementado por al menos un criterio adicional, que permite clasificar la probabilidad diagnóstica como poco probable, posible o definitiva.
Criterios Diagnósticos 2025 para Pericarditis
Debe cumplirse:
Dolor torácico pleurítico o equivalente con clínica sugestiva (obligatorio).
Al menos uno de los siguientes hallazgos:
Roce pericárdico.
Cambios en el ECG: elevación difusa del ST y/o depresión del segmento PR.
Elevación de biomarcadores inflamatorios: proteína C reactiva, velocidad de sedimentación globular.
Evidencia por imagen (ecocardiografía, RM, TC) de nuevo o mayor derrame pericárdico.
Evidencia por imagen de inflamación pericárdica (RM con realce tardío de gadolinio, edema; TC con contraste como alternativa).
Esta actualización incorpora de forma más equilibrada el valor de los biomarcadores inflamatorios y la imagen multimodal (ecocardiografía, resonancia magnética, tomografía) para reforzar el diagnóstico.
Fenotipos Clínicos y Presentaciones
Fenotipo inflamatorio (80-90%): CRP elevada, fiebre alta, leucocitosis neutrofílica, derrame pericárdico y/o pleural.
Fenotipo no inflamatorio (10-20%): CRP baja o normal, frecuente en enfermedades autoinmunes.
Hasta un 15% de los pacientes presentan afectación miocárdica concomitante (peri-miocarditis o mio-pericarditis), con elevación de troponinas y disfunción sistólica ventricular izquierda.
Clasificación según duración
Aguda: resolución de síntomas en <4 semanas.
Recurrente: reaparición de síntomas tras un intervalo libre de 4-6 semanas, con tasas de recurrencia del 15-30% tras el primer episodio y hasta 50% tras la primera recurrencia.
Incesante: síntomas persistentes >4 a 6 semanas y <3 meses.
Crónica: síntomas >3 meses.
Factores de mal pronóstico
Fiebre alta.
Curso subagudo.
Derrame pericárdico abundante con signos de taponamiento.
Falta de respuesta a AINEs.
Miocarditis concomitante.
En resumen, los criterios 2025 fortalecen el diagnóstico clínico de la pericarditis al exigir la presencia de dolor torácico típico y sumar herramientas objetivas como biomarcadores e imagen avanzada, mejorando la precisión diagnóstica y la estratificación pronóstica.
Comentarios