La Guía KDIGO 2024 establece indicaciones clave para iniciar hemodiálisis urgente en pacientes que presentan situaciones críticas. Los inicios urgentes se definen como aquellos en los que la diálisis debe realizarse de manera inminente o dentro de las primeras 48 horas desde la presentación clínica, con el fin de corregir manifestaciones que pueden ser potencialmente mortales.
Las urgencias dialíticas son situaciones en las que existe una amenaza grave para la vida o integridad de una persona, debido a la incapacidad de los riñones para mantener la homeostasis del organismo, ya sea por una enfermedad aguda o crónica que compromete su función. A continuación, se describen las principales indicaciones para iniciar hemodiálisis urgente según la Guía KDIGO 2024:
Sobrecarga de volumen refractaria
Cuando el exceso de líquidos no responde a los diuréticos, puede provocar edema pulmonar o hipertensión severa, lo que requiere intervención inmediata.
Hiperpotasemia severa
El potasio elevado que no responde a los tratamientos médicos puede inducir arritmias letales, representando un riesgo inmediato para la vida.
Acidosis metabólica severa
Cuando la acidosis no puede corregirse con bicarbonato intravenoso, se compromete la estabilidad hemodinámica del paciente, haciendo necesaria la hemodiálisis.
Uremia sintomática
Manifestaciones graves como encefalopatía, pericarditis o neuropatía requieren hemodiálisis para evitar el deterioro del estado clínico del paciente.
Intoxicaciones con sustancias dializables
En casos de intoxicación por metanol, etilenglicol, litio o salicilatos, la hemodiálisis es el tratamiento indicado para eliminar estas toxinas del organismo.
Referencia:
Kidney Int. 2024 APR;105(4S)DOI: 10.1016/J.KINT.2023.10.018
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